«Yo creía que a los únicos muertos a los que les molestaba la luz directa del sol era a los vampiros, pero en la localidad murciana de Abarán, parece que a los muertos les molesta el sol. O eso, o es que este cementerio está lleno de vampiros huertanos.
Esa misma expresión que tiene ahora usted en su cara después de leer esto es la que tuve yo cuando descubrí, de casualidad, el contenido del artículo donde se recoge este texto. Se trata de una curiosa manera de expresar la sorpresa que representó para el autor de estos comentarios el hecho de que, en el campo santo de nuestro municipio, haya proliferado en los últimos años la instalación de toldos.
«Curiosamente se ha convertido en una tradición local el colocar aparatosos toldos en las fachadas de los panteones familiares del cementerio abaranero. Son del mismo estilo de los que se colocan en los balcones de las casas o de los locales comerciales».
«Lo curioso es que, si se viaja unos pocos kilómetros, a los cementerios de las localidades vecinas, resulta muy difícil contemplar este curioso fenómeno cultural», asegura Juan Pedro Mellinas, que es quien escribe este artículo que, bajo el título ‘Los muertos, a la sombra’ aparece publicado, entre otros sitios, en el apartado de blogs que el diario ‘La Verdad’ pone al servicio de sus lectores.
Juan Pedro destaca este hecho como «Digno de ser visitado, admirado y, sobre todo, digno de un estudio antropológico, sociológico, vampírico, etnológico o de cualquier ciencia que pueda dar explicación a este tipo de cosas», asegura. ¿¿??.
